Hoy os vengo a hablar sobre la historia de Mike Coots, un surfero de Hawaii que perdió una pierna al ser atacado por un tiburón blanco. Desde aquella vez, ha continuado con las mismas ganas de surfear. Se le implantó una prótesis para que pudiera seguir cogiendo las olas sin perder el equilibrio.
En su testimonio, cuenta que estaba en el agua el día de la tragedia cuando de pronto sintió una enorme fuerza haciendo presión sobre su pierna. Cuando consiguió golpearle en el hocico, el tiburón desapareció al instante y vio como su pierna flotaba sobre el agua. Salió corriendo del mar y lo llevaron directamente a un hospital. Él da gracias por haber sobrevivido ante aquella horrorosa experiencia aunque no le tiene rencor alguno a esta especie animal. No solo eso, investigó sobre los casos de caza furtiva de estos animales y actualmente forma parte de una organización de supervivientes a ataques de tiburones, donde dan charlas y conciencian a la gente de estos grandes habitantes del mar.
Para finalizar os dejamos dos entrevistas, en inglés, donde nos cuenta su impresionante hazaña, todo un ejemplo de superación:
Nos encanta el blog ahora, las entradas son cortas y más claras. Seguid así que vais muy bien. PD: Mike Coots es increíble.
ResponderEliminarUn beso.